Michael Jordan giocando per i Chicago Bulls ha stabilito un record di playoff NBA

Hace 34 años, Michael Jordan estableció un récord en los playoffs de la NBA. Pero los Bulls siguen perdiendo

La extraordinaria actuación de Michael Jordan con los Chicago Bulls frente a los Boston Celtics sigue siendo recordada a día de hoy, incluso después de más de 30 años. El partido se jugó el 21 de abril de 1986, pero seguirá vivo en los corazones de su generación durante años. Las hazañas sin parangón de Jordan se han comparado incluso con las de Miguel Ángel en su campo.

La Asociación Nacional de Baloncesto ha visto muchas hazañas destacadas de sus representantes. Muchos han cambiado la suerte de un equipo en los últimos segundos, otros han batido todos los récords imaginables y otros han conseguido añadir sus nombres a la historia del baloncesto durante años. Pero sólo Michael Jordan consiguió realizar todas las hazañas en una sola noche que aún hoy se recuerda.

Cómo Jordan estableció el récord

En un encuentro con grandes rivales, el escolta local anotó 63 puntos, algo que ningún otro jugador en los playoffs de la NBA ha hecho. Los hitos se celebraron en la cancha del Boston Garden, que ya había visto muchos momentos «sobrenaturales». Antes de esta ocasión, el récord estaba en 61 puntos realizados por Elgin Baylor, jugando para los Lakers.

El último triunfo de Jordania fue presenciado por unas 15.000 personas en las gradas. No sabemos cuántas personas vieron desde las pantallas, pero el número superó claramente la cifra dada. Naturalmente, Michael no fue el único que se esforzó en este partido. Su equipo contaba con una serie de jugadores de talento, que fueron inteligentemente desplegados por su entrenador. Juntos, conquistaron la corte.

Michael Jordan establece un récord en los play-offs de la NBA

Reacción del público

Los periodistas que cubrían el evento en ese momento ni siquiera podían encontrar las palabras adecuadas para describir lo que había sucedido. Además, el entrenador del equipo contrario estaba literalmente extasiado después del partido. El entrenador de los Chicago Bulls recurrió incluso a la letra de la legendaria canción de Frank Sinatra. Todo ello para decir que lo que parecía ser un partido de baloncesto tradicional más se transformó en un acontecimiento histórico que todavía se recuerda con leyenda y asombro por quienes tuvieron el honor de estar allí en ese momento.

A pesar de las impresionantes fintas, lanzamientos y rondas de Jordan, los pases nítidos y los vuelos sin las alas, los Chicago Bulls perdieron. Pero fue una derrota tan digna que no se atreven a reprocharla. Fue una noche en la que dos dignos rivales, casi iguales en fuerza y suerte, se enfrentaron en la misma cancha. La batalla duró hasta el último segundo y los nervios estuvieron a flor de piel desde el comienzo del partido.

Resumen del partido

Nadie se atreve a decir que se cometieron errores graves o que se tomaron decisiones equivocadas. Lo cierto es que la suerte tuvo la última palabra en las luchas de estos equipos. Los rivales estuvieron casi igualados hasta el último segundo; los errores y las decisiones correctas fueron cometidos por ambos equipos por igual. Jordan, al igual que varios de sus oponentes, lo dio todo durante la mayor parte del partido.

Cabe destacar que los Celtics se esforzaron aún más que los Bulls, por lo que fueron recompensados con una victoria legendaria. Los jugadores tuvieron que dedicar mucho tiempo y esfuerzo a retener el «fantasma». Es difícil describir lo que Jordan hacía en la cancha. Literalmente, voló y se movió por la cancha como si el cansancio le fuera ajeno. Eso es lo que significa cuando el talento y la profesionalidad se unen.